viernes, 4 de septiembre de 2009

.vacaciones.aceptadas.

Merecidas vacaciones se tomaron aquellos que comenzaron a mitad del año pasado a protagonizar noticieros, diarios, y revistas, a tal punto q al ser lo pactado se pasearon por cualquier tipo de programa explicando lo cruel que es ser adolescente.
Como vampiros gobiernan las noches argentinas sin mensionar aquellos que se parecían a momias bailando electro sobre arena acompañando la resaca con enormes exuverantes gafas para simular los rastros de la noche anterior.Claro está, que estas "momias" ( efecto producido por las fiestas interminables del "coctel power").."una jarrita inofensiva con juguitos frutales y pastillitas multicolor-es"..sii..esass que consigues en la puerta de cualquier colegio.La maravillosa receta, un pasaje hacia el paraíso donde "todo vale".
La generación de antes ya paso de moda.
Hoy la onda es que los padres sobre protejan a sus hijos brindándole dinero para reventar al finde..cuanta verdad se esconde tras esta palabra "sobre.proteger" .Antes debías casi humillarte y llorar para que te abran la puerta simplemente para ir a jugar, todo cambio, hoy es fácil tener las copias de las llaves de casa..te vas, sin saber cuando regresas.
Son las plagas que están de moda..las que se auto justifican confesando que esto es parte de un viajecito, uno que desvela a otra sociedad que poco a poco comienza a adaptarse al juego de los adolescentes mirando hacia un costado. Porque acá todo está bien, eso que ves solo se en tv..los nuestros no son asii..para nada..asiií es como terminan.
Acá es donde volvemos al paraíso, "su paraíso" en el que los padres dicen no hallarse.
Estos jovencitos..que visten a su moda como si fuera un trofeo, otros que hacen arte en su cara con maquillajes, tatuajes o pircings, están tambien lo que hacen arte con su pelo, da igual, en su mundo y lo llaman"arte pasajero".El cual para ellos solo es un proceso en el que eligen crecer, donde la autoridad no cobra sentido, en el que la responsabilidad no encaja con diversión.
Esta otra sociedad que avanza y estalla en riñas callejeras, o que amanecen en hospitales.Un mundo al que no estaban acostumbrados, el cual ya dan por aceptado.